Se encaminó hacia el salón
mientras repasaba las razones no humillantes que justificaban su regreso.
Tan pronto atravesó el umbral de
la puerta del salón se vio envuelta en los brazos de Luna.
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¡Por
fin! – exclamó Luna – ya me preguntaba cuanto más soportarías.
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Debía
volver – dijo con indiferencia – se supone que tengo una misión y la he
descuidado.
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Hablas
de como demostrar que se puede confiar en Fenrir, ¿no? – intervino Dariam sin
despegar la mirada de su mano de cartas.
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Exacto
– aceptó ella.
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¿Cómo
te fue en tu examen? – preguntó Niel con una sonrisa amable.
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Muy
bien – dijo agradeciendo el cambio de tema.
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No
esperábamos menos – dijo Donan con sinceridad.
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Felicidades
– dijo Sol.
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Gracias.
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¿No
deberían esperar a saber los resultados antes de felicitarla?
Sintió que un escalofrió le recorría
la espalda al escuchar la voz de Ashlian, “tranquila”
se dijo, no debía olvidar que trataba de aferrarse a su último rastro de
orgullo. Se giró hacia él con calculada calma y le dedicó una sonrisa forzada.
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Estoy
segura de que tendrán que felicitarme cuando salga el resultado en unos días, así
que no importa si empiezan ahora.
Solo entonces se permitió verle
realmente y se arrepintió al instante, ¿por qué tenía que ser tan sexy ese
hombre?