6 may 2015

Mi opinión FILRD2015

Debo empezar diciendo que en mí país se celebró desde el 23 de abril a este pasado lunes 4 de mayo la Feria Internacional del Libro.
Luego de dos años sin siquiera pasar cerca al lugar en que se elaboraba, este año he decidido darle una oportunidad y visitar nuevamente la feria, a la que creo haber mencionado había dejado de asistir por siempre salir decepcionada.
No sé si es que tengo una visión muy deteriorada de ella en mi memoria o si se debe a que realmente mejoraron mucho, pero lo cierto es que me alegro de haber ido este año, siento que estuvo mucho mejor que la ultima a la que fui en el 2012. Y aunque no escuché gran cosa sobre las del 2013 y la del 2014, creo que es seguro afirmar que también fue mejor que la de esos años.
Mis quejas año tras año han sido las mismas, pero esta vez lograron eliminar del todo algunos puntos de mi lista, otros mejoraron, pero todavía quedan algunos que no se vieron alterados en lo más mínimo.

Definitivamente mejoraron:
¡Este año los precios sí eran de feria! Adquirí 11 libros en mi primera visita y 7 en la segunda, y no tuve que vender mi alma a cambio ¡Yei! (O bueno mis padres que me patrocinaron no tuvieron que vender las suyas jajajajaj)
Otra cosa que lograron eliminar de mi lista de porque-dejé-de-ir-a-la-feria es que este año no había más stands de comida que de libros. ¡Vivan los organizadores de este año! Si bien es cierto que mi queja sobre tener más stands de comida que de librerías no era literal, no es menos cierto que la proporción comida/libros era ridícula. Este año vi que el asunto fue un poco más comedido en ese
aspecto, y por lo menos no todo el mundo estaba reunido en esa área.
También me gustó que la promoción a través de las redes sociales me pareció mucho más activa.
Y por último, pero no menos importante: La cantidad de stands de libros este año me pareció haber aumentado. Quizás no lo hizo, o por lo menos no en relación a los años en que no he ido, pero definitivamente superaron mis expectativas.

Lo intentaron:
Una de mis quejas siempre ha sido que nunca ofrecen muchas actividades más que el ir a comprar y que de hacerlo nadie se entera. Pero este año por primera vez (gracias a la masiva difusión en las redes sociales) conseguí un programa de la feria. Y no, no sé si en los dos años anteriores también se pusieron programas a la disposición del público, pero por lo menos a mí no me llegó ninguno. En fin, eso está muy bien, hay un programa que podías descargar y tener a la mano cuando quisieras. ¿Entonces por qué está en lo intentaron y no en definitivamente mejoraron? Pues simple y sencillamente porque aunque llegó a mi, no llegó. Es decir, sí, lo tuve en mi poder y pude haber visto lo que decía, pero no lo hice. Y antes de que salgan a señalarme y decir que entonces ya que es mi culpa por lazy (esa parte la acepto hasta cierto punto) y que debo marcarlo como que mejoraron ya que tuve acceso al programa, lo cierto es que no puedo hacerlo. El programa consistía en un PDF (que guardo como prueba), el cuál abrí y me disponía a leer para planear que día (o días) sería el mejor para ir a la feria. ¿El problema? ¡El PDF tiene 180 páginas! ¡180 páginas! ¡Un programa de 180 páginas es ridículo! Yo amo leer, pero creo que tengo bastante cosas más importantes que hacer con mi tiempo que leer un programa de 180 páginas  (por más que contenga datos biográficos y lo que sea), cosas como leer un libro de verdad. Además, para rematar, el PDF era casi imposible de leer dado que estaba tan sobrecargado de imágenes y diseños que me costaba casi un minuto pasar de una página a otra. Así que, en conclusión, hice lo mismo que en cada una de mis visitas anteriores: elegí un día cualquiera y me dediqué a caminar por la feria para ver que me encontraba. Entiendo que la intención al hacer el programa de esta manera era ofrecerle más que solo fechas, horas y lugares a los visitantes pero, por si no lo saben, los programas son para eso: OFRECER FECHAS, HORAS y LUGARES. Cualquier material extra que quisieran dar podían hacerlo como materiales adicionales que entregaban a la entrada o algo así, y cada quien elige que leer.
Otra queja que no quedó del todo eliminada es la señalización de la feria. En esta ocasión logre ver un mapa en un stand porque pedí que me lo enseñaran si tenían uno, lo que me ayudó a descubrir que sí lo habían hecho, o sea, que existía (estaba detrás de una especie de boletín de la feria). ¿Pero como los simples visitantes como yo accedíamos a ellos? No lo sé. No me entregaron uno a la entrada, no me dijeron donde podía conseguirlo (aunque fuese pagando por él) y no había ninguno en tamaño gigante en algunos puntos estratégicos que la gente pudiera consultar. Y para colmo, ¡al mapa le faltaba información! Cuando pedí que me lo mostraran era para buscar un stand en especifico, y según el mapa este no estaba, por lo que me fui a mi casa sin siquiera visitarlo. Solo descubrí que sí estaba cuando me quejé con una de mis mejores amigas de que esa librería en especifico no estuviese en la feria, lo que era sorprendente, y ella me dijo que sí estaba, que ella la había visto en su paso por la feria. Lo que quiere decir, que las personas que realizan una visita apresurada como yo ese día, y que confían en lo que dice un mapa que de casualidad le pudieron mostrar, se perdían de las cosas que realmente estaban buscando.
En mi opinión, es necesario señalizar más la feria, poner carteles o flechas que digan: "para acá tal cosa", "por allí aquello". Así como también poner los nombres de los stands en lugares más visibles, pues en ocasiones uno no tiene ni idea de a quién le está comprando.

Sigue exactamente igual:
Aquí debo aclarar algo, este punto me parece que para que mejore necesita más que solo intervención de los organizadores de la feria, es más un asunto que de debemos arreglar como país.
Le sigue faltando variedad. Sí, este año había mucho más cantidad de stands vendiendo libros, pero todos vendían lo mismo. Claro, esto representa una ventaja al comprador que puede buscar el mismo libro al precio que más le convenga, pero, dado que la mayoría de los libros no son de los más actuales, el que haya ido a cualquiera de las ferias anteriores probablemente ya los habrá comprado y no encontrará nada nuevo que llevar a su casa.
Como mencioné arriba, yo visité la feria 2 veces, y en mi primera visita me llevé 11 libros (bueno, 12 si contamos uno que me gané) y en la segunda 7; cualquiera dirá "encontraste algo, ¿de qué te quejas?", mi respuesta: No, de los 11 libros que compré al inicio ninguno era una lectura nueva y los 7 últimos los compré todos en la misma librería.
Los once primeros libros son clásicos, y la única razón por la que los compré aún cuando algunos los he leído ya y otros comprado en ebook es porque: a) yo adoro tener los libros en físico y b) dado que me mudé de casa de mis padres me quedé prácticamente sin biblioteca y no me queda más remedio que armarme la propia con ediciones más bonitas a los viejos libros que ellos tienen. Los 7 últimos si es literatura nueva, juvenil en su mayoría, y los compré todos en la misma librería y la única en todo el país que en mi opinión ofrece variedad: La única e inigualable Librería Cuesta, que aunque como su nombre lo indica sus libros cuestan, es la única a la que saldría a comprar si realmente quiero encontrar lo que busco, y es por la que casi lloré cuando me dijeron que no estaba en la feria (una horrible mentira, pero en fin). 
La mayoría de nuestros jóvenes no leen y creo que hay mucha responsabilidad en el se maneja todo el tema de la lectura en el país. Es decir, parece que a nadie le importa.
O sea, cuando tienes en un país dos librerías que ofrecen verdadera variedad y una de ellas quiebra, creo que no hay señal de alerta más clara.
Veo que hay muchas librerías de temas especializados, pero lo cierto es que tú no esperarás que un joven de esta generación empiece a amar la lectura con textos académicos o extensos compendios de historia. Y yo por ejemplo, que soy medico, cuando quiero o necesito un libro ligado a mi área voy y lo compro a cualquiera de las librerías especializadas que conozco, pero no voy a la feria expresamente a buscar eso, voy a buscar libros sobre cualquier otra cosa para rellenar mis momentos de ocio.
Entonces, veo que aquí solo parecen conocer los grandes clásicos o textos políticos, y hey, yo no tengo ningún problema con leerlos, pero ¿creen que es la literatura con la que conseguirás que un niño de nueve años se convierta en un asiduo lector? o ¿es la literatura con la que lograrás que un adolescente no dado a leer lo haga? Seamos realistas, la respuesta es no. Puede aparecer alguno que lo haga, pero la generalidad no.
Hay que darles a cada quien literatura con la que logren identificarse y que los haga a ellos por sí solos buscar más. Y no me refiero a darle a los niños una versión de la Odisea para niños, ¡no! para mí no hay insulto más grande. Me refiero a darle al niño un libro escrito para niños y que el realmente pueda disfrutar y hasta cierto punto entender, y al joven darle literatura juvenil que lo haga querer explorar los otros tipos.
Además, creo que en este tipo de cosas las escuelas deben involucrarse. Es decir, sí, veo que organizan los viajes a la feria del libro, pero ¿a alguien le importa si alguno de esos chicos salio con por lo menos un libro en la mano? ¡No! En mi primera visita, que fue un lunes a la 1pm, me encontré con varias escuelas que iban de salida, y vi a decenas de estudiantes reunidos gastando su dinero en las pulseras y chucherías que venden afuera, pero no vi ni uno solo con una funda de compra de algún libro, y no me digan que no tenían dinero, porque hey, yo compré clásicos en tapa dura por 50 pesos. Pero, esperen... a no... la literatura juvenil que compré que solo la vendían en una sola tienda me costó el más barato y me parece que con 20% de descuento más de 500 pesos. ¿Entienden mi punto?
También creo que el tema de la feria no debería dispersarse. Si es feria del libro pues que sea del libro. Con libros y escritores y etc., pero si es de música y otras cosas...
En lugar de darme un concierto cada noche denme adaptaciones amateur de algunas de las obras que venden. En lugar de poner niños a cantar los temas de novelitas tontas hagan concursos de lectura y deletreo, o de cualquier otra cosa y regalen libros infantiles.
Que las puestas de circulación de libros tengan más promoción que los shows de música.
Pero sobre todo, no esperen a la feria del libro para promover la lectura, háganlo durante todo el año, y que cuando la feria llegue la gente pueda apreciar su verdadero valor.

En fin, sé que estás cosas no se lograran de la noche a la mañana, pero me alegra ver que por lo menos están intentando mejorar. Espero que para el próximo año mis quejas se vean aún más reducidas.


2 comentarios:

  1. muy buena opinión!!, estoy mas de acuerdo en la parte que todos venden lo mismo. Yo estuve en un stand, en que los vendedores me dijeron "todo ese lado a 25 pesos!", y yo... Que!!!, pero solo hubo un fallo... solo pude compra 5 libros de todos los que había... Por que? porque ya los tenia casi todos o sino ya los había leído y no valía la pena comprarlos en físico. Mis stands favoritos fueron unos escondidos de librerías pequeñas que sabrá dios donde estarán ubicadas, En una de ellas (rebuscando en los títulos que estaban a lo loco) encontré un libro que había querido hace mucho. y sabrá dios cuantos mas habían que me hubieran llamado la atención pero no los pude apreciar. Pero en definitiva este año estuvo muy bueno en comparación con años anteriores.

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    1. Sí. Para uno encontrar algo diferente debe estar dispuesto a rebuscar hasta en las cajas en que ellos transportan la mercancía porque si no... ¡Nada! Y el problema es que casi solo ponen a la vista los libros "famosos", pero se les olvida actualizar su lista a los años más recientes.

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